Todos somos conscientes de que el ser humano necesita de oxígeno, alimento y agua para sobrevivir. Pero también necesita de afectos, tanto en la vida personal como profesional. Aquí es donde surge la importancia del reconocimiento.
El reconocimiento juega un papel muy importante en la motivación, satisfacción y compromiso de los trabajadores, y se puede expresar de diferentes maneras: reconocimiento a los méritos, a los resultados, al desempeño, al esfuerzo, al trabajo diario, al trabajo extraordinario, etc.
La atención social como motivador inagotable
El escritor estadounidense William Faulkner en su novela “Las palmeras salvajes”, dice: “Entre el dolor y la nada, prefiero el dolor”, es decir, que los seres humanos para desarrollarnos necesitamos sentir. Necesitamos afectos, tanto físicos como verbales que nos impulsen a crecer y seguir adelante, mediante la motivación que estos gestos de reconocimiento generan en la mente y emociones de las personas.
De acuerdo a la frase de Faulkner, podemos entender que el ser humano necesita del reconocimiento en todas las aristas de la vida, desde un mensaje, una palmada en el hombro, una crítica constructiva, hasta la retroalimentación. Es decir, como raza humana, lo peor es sentirnos ignorados, por lo que de alguna u otra manera, necesitamos tener la atención social de otros.
En el lugar de trabajo este principio aplica de la misma forma: es decir, si un trabajador no recibe feedback ni críticas constructivas, hará lo posible por llamar la atención de su jefe, incluso cometiendo errores inconscientemente, con tal de ser atendido en lugar de ser ignorado.
